El libro que brevemente voy a comentar está escrito en castellano, a la vista está, aunque el autor (Ander Izagirre, Donostia, 1976) es sobradamente ducho en escritura en euskara como en numerosos artículos y publicaciones ha podido demostrar.
Aunque soy seguidor del Athletic (no tan aférrimo como Ander lo es de la Real), este librito me atrae porque está hecho por un joven seguidor, de pluma ágil, fresca, actual, llena de humor y vitalismo. Me atrae porque para muchos athleticzales la Real sigue siendo el segundo equipo por el que nos alegramos de sus victorias (por encima de la rivalidad en los derbis). Ander, aunque es un ciclista (frustrado, según él) prontamente retirado y por lo tanto tendría razones para abdicar del fútbol y sus parafernalias, reconoce que su itinerario vital le ha llevado a ser un sufrido y gozoso seguidor de una Real que ha marcado también a su generación, desde que tuvo (tanto él como los de su quinta) uso de razón. Los pequeños y grandes fracasos y las grandes o pequeñas hazañas de su equipo le han acompañado a él y a los suyos y este libro (novela de testimonio?) es una crónica emocional y con mucha sorna de ese sentimiento txuriurdin que hace homenaje a un equipo y a una afición humilde que ha conseguido y sigue optando por conseguir estar en el olimpo de los héroes del fútbol.
